jueves, 13 de junio de 2013

Mitología griega: Jardín de las Hespérides

La mitología griega es un tema que siempre me ha llamado la atención. Cuantísimos dioses y mitos, cuantísima imaginación tenían estos griegos. Así que hoy vengo a hablaros sobre el Jardín de las Hespérides, un trabajo que me ha tocado exponer en clase de latín.

El jardín de las Hespérides era el jardín de la diosa Hera, esposa de Zeus, dioses del Olimpo, que al comerlas proporcionaban la inmortalidad. Estos frutos provienen de Gea, la Madre Tierra, quien se las regaló a Hera y Zeus en su boda.
El cuidado del jardín fue encomendado a las hespérides, 3 hermanas hijas de Atlas y Hesperis, también conocidas como Atlántidas. Eran las ninfas del atardecer, ya que con el brillo de las manzanas anunciaban el ocaso. Los griegos, además, consideraban las manzanas como símbolo de amor.
La tarea de proteger el Jardín también fue encomendado a un feroz dragón llamado Ladon, pues las ninfas no eran muy de fiar. Estas de vez en cuando comían las manzanas, también les encantaba cantar , atrayendo a los hombres y enloqueciéndolos, cuales sirenas.

Entre las otras muchas plantas que en el jardín se cultivaban se encontraba la "manzana de la discordia", causante de la guerra de Troya: Eris, diosa del odio y la discordia, fue la única que no invitaron a la boda de Peleo (nieto de Zeus) y Tetis (ninfa del mar), padres de Aquiles Como en la Bella Durmiente, Eris venga presentándose en la boda y arrojó la manzana con la inscripción "para la más bella". Esto desencadenó una fuerte discusión entre Hera, Atenea y Afrodita. Finalmente Zeus intervino haciendo responsable de la decisión a Paris. Las 3 diosas intentabas influir en este ofreciéndole algo a cambio. Hera, el reino entre los hombres; Atenea, la victoria en las guerras; y Afrodita, la mujer más bella: Helena de Troya. Paris no se lo pensó y eligió a Afrodita. Así empezó todo.

Hay un mito relacionado con el jardín de las Hespérides llamado el mito de Hércules:

Hércules fue sometido a 12 pruebas por parte de Eristeo. La undécima prueba consistía en robar las manzanas del sagrado jardín. Como sabía que no podía entrar, usó su astucia. Chantajeó a Atlas (titán condenado a sostener el mundo) quien sí tenía acceso al jardín y le dijo que fuera a coger esas manzanas mientras Hércules sostenía la gran esfera. Al regresar Atlas se negó a cargar con el mundo pero Hércules lo engaña una vez más. Fingió aceptar y pidió que Atlas lo sostuviese un momento mientras Hércules se ponía bien la capa. Atlas, ingenuo, aceptó ayudarle y así es como volvió a su tarea inicial. Finalmente Hércules le da las manzanas a Atenea, quien las devuelve al jardín.

El jardín de las Hespérides no es solo un mito griego, también es universal. Se basa en la idea de un paraíso custodiado por bellas mujeres inteligentes.
Su localización no queda del todo clara. Algunos lo sitúan en Grecia, otros en cambio, en las islas Canarias.


-Ask

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