sábado, 2 de enero de 2016

Mi niña

Era solo una niña atrapada en un cuerpo de mujer. El físico ya la condicionaba socialmente.
Creía entender el mundo cuando apenas alcanzaba comprender la complejidad de su cuerpo.

Quería encajar, sentirse identificada, etiquetada. Quería pertenecer a un cajón social liderado por burros.

Qué pequeña e inocente era.

Le enseñaron a leer, pero nunca la letra pequeña. Le enseñaron a soñar, pero no le contaron que las pesadillas existen.
Le contaron mil cuentos de mujeres indefensas que acaban libres y felices gracias a hombres fuertes y apuestos.
Le llenaron la caja de mensajes perfectos. Pintaron en su cuerpo una utopía. Hicieron de sus ideas una falsa realidad.

Qué pequeña e inocente era.

Creció torpe, insegura, tímida. Solo era una niña en un cuerpo de mujer.